ot lla del áv rag

Revista del centro de investigaciones poéticas grupo Gasa azul Edición N? 16 Mayo, 2011

IS5M: 0718 - 5847

cómtro de res tiadciónes poéticas arupo

Prosa. Poesía y Gráfica de diferentes ciudades del IViundo.

Crítica de arte a la obra de Karen Rosentreter. Je la e Ji 06! ¡ÓN chil +

La Filosofía. esc DY 09

"Ji Bl

a. Tirso Troncoso.

las titanías y otras yerbas. Mario Molina. Pelos y Jesnudez. Francisco Enríquez Muño;

Revista Botella del Náufrago | No16

Editorial

Nos vamos a concentrar en lo se deja de lado: los ejemplos personales. Hace un tiempo mandamos la anterior edición de nuestra revista a un profesor de una universidad; el cual, con un tono paternalista, nos señaló que ésta era ”.. , . , caótica, recomendándonos hacer una revista más ordenada, de esas que tienen las instituciones y de paso, acotaba que pusiéramos algún escritor consagrado para que llamara la atención. Y, por supuesto, que tratáramos de imprimirla.

Hace algunos años, hicimos un diagnóstico: vivimos en un país donde el deber de cultura de las personas se oscurece, ya que no hay un ambiente de cultura general, aquí la cultura no te cruza, no te hace sentir, acá las personas no se reconocen como intelectuales solo como profesionales y los muchos de los que no entran a la universidad son peores que los pudieron entrar porque las universidades sudamericanas son los únicos centros de irradiación cultural legitimados. Al parecer, se necesita ser más papista que el papa. A nosotros nos gustan los autodidactas, los más sencillos y a los que no se les nota los títulos.

Va nuestra revista por este medio, el más barato y rápido que tenemos a mano como fuerte estímulo, la producción de una obra original y la profundización de un asunto fundamental para nosotros: estos productores culturales emprenden y desarrollan con más o menos celo su trabajo personal. Sabemos que lo que hay, para ellos y nosotros, no es ni siquiera hostilidad sino, simplemente, indiferencia absoluta.

Pero no desesperamos, podemos ver y hablar por nuestra cuenta, tenemos este deseo y voluntad de descubrir y buscar algo. Y esta es la mejor forma de conseguir una parte de lo que buscamos porque aburren los ideales remotos. Procuramos arreglar nuestra vida, no importa en qué forma, de manera tal que nuestra independencia pueda conservarse siempre, qué nuestra vida material no dependa de nuestros proyectos culturales. Hemos decidido el trabajo difícil como hacer una revista y no el trabajo fácil de hacer un artículo, así que mientras algunos siguen afirmando que la poesía en este puerto es un foco delictual mosotros no estamos pasivos. Observamos a los “vivos”. Y para los vivos nomás decimos: “moral para intelectuales”.

Revista Botella del Náufrago | No16

La Revista Botella del Náufrago es parte fundamental del trabajo de EDICIONES DIGITALES CASA AZUL, proyecto de publicaciones, cuyo objetivo es la difusión vía web de la creación literaria en un sentido amplio, sin mayores dificultades ni costos de producción, para ser compartida con la mayor cantidad de personas posible, y con ello, establecer puentes y redes entre sujetos individuales y colectivos de forma libre y fraterna.

NÚMERO 56, Mayo, 2011. Aparece tres veces al año, descargable los otros números en www.botelladelnaufrago.blogspot.com.

Directora: Karina García Albadiz

Edición: Equipo Casa Azul

Diagramación y Diseño: Jaime Villanueva y Karen Rosentreter

Imagen de Portada: “Menarquia”, Oleo sobre tela, Karen Rosentreter

Sello de agua: “Animaltopia”, Collage Digital, 30 x 21 cms., año 2011, Felipe Rokhas.

PROSA, POESÍA Y GRÁFICA

Metro Ruma, Bernardo Grez (5); Las Estaciones no tienen alma, Aldo Quiroz (6); Pudo más el amor en la noche sombría, Alonso Barbosa (7); Yo soy el cantante que hoy han venido a escuchar, Jaime Villanueva (8); Después de ese día, Rodrigo Verdugo (9); Obsolescencia incorporada, Daniela Álvarez (10); Mortuoria, Álvaro Iván Ortegón(11); Entre Camas, Pablo Maire (12); Tac, Miguel Catalán, (13); Choledad, Karina García Albadiz (14); Tristes Dieciséis Versos, Carlos Leiva (15); Fuego Cruzado, Andrés Saenz (16); Serrez Moi y sin Título, Daniel Montero (17); La reina del aire y la oscuridad, Eduardo Espósito (18), Nada, Diego Alegría (19), Papel, Karen Rosentreter (20); Hoy no he leído, José Ochoa (21); Camino de Regreso, Patricio Bruna (22); Me precipito, José González Márquez (24); En Silencio, Raúl García Rodríguez (25); Tiempo No, Rodrigo Torres (27); Otro Año Más, Javier Peralta(28); Muertos que parecen, Héctor Santelices (30), y Muere mi universo, Luis

Abarca (45) .

PROHIBIDO NO CRITICAR

Entre el collage y la pintura o una dialéctica entre la imagen dada por el objeto real y la imagen por inventar, Patricio Bruna (33); Pelos y Desnudez, Francisco Enríquez Muñoz (55); La filosofía, esa lady gaga de la educación chilena, Tirso Troncoso (39); Las tiranías y otras yerbas, Mario Molina (43).

GRÁFICA: Claudio Ruiz, Karen Rosentreter y Felipe Rokhas

Sitio oficial: http://grupocasaazul.blogspot.com http://www.youtube.com/grupcaz

Facebook Grupo Casa Azul

Contacto: grupocasaazul(Vgmail.com Colaboraciones: botelladelnaufragoazulO0 gmail.com

Revista Botella del Náufrago | No16

Revista Botella del Náufrago | No16

Revista Botella del Náufrago | No16

LAS ESTACIONES NO TIENEN ALMA

Aldo Quiroz Andrade Santiago de Chile

La noche está marcada y pierdo el rumbo, me siento un vagabundo sin corazón, el frío ha penetrado sin preservativo y las sombras se aparean con el farol, ¿Quién dijo que la luna no quemaba”, quema en los ojos, quema el deseo hirviendo en la mirada de un gran amor, no soy como esperaba, soy un callejón mojado por la traición, traición que yo me hice por dejar la ventana abierta en otoño.

La noche está cerrada y no admite intrusos, me siento el oponente de la razón, me río de repente mientras me acuesto y cierro la tapa rosca del corazón descartable, ¿Quién dijo que la primavera no era el invierno?, la primavera hiela hasta los huesos de un corazón a la intemperie puesto en la ventana el pasado otoño.

s et E

1

r -....oypp 940... . . ,

Copia feliz del edén, Técnica Mixta, 1,20 x 1,30 m. Año 2007

Revista Botella del Náufrago | No16

Revista Botella del Náufrago | No16

YO SOY EL CANTANTE QUE HOY HAN VENIDO A ESCUCHAR

Jaime Villanueva Donoso Viña del Mar, Chile

Yo soy el cantante que hoy han venido a escuchar,

lo mejor del repertorio a ustedes voy a brindar(...) Vinieron a divertirse y pagaron en la puerta

no hay tiempo para tristezas, vamos cantante comienza!

Rubén Blades

Uno de los eventos favoritos del sol es esconderse con prisa de las plantas, en ese contexto

es propicio fijarse en algo,

ya es de noche y el jardín está oscuro situación relativamente favorable para realizar

una pequeña excavación

en el lugar

y seguir con la búsqueda de los restos del cadáver

del cantante asesinado

la noche del 25 de marzo del 2003

en las afueras del pub “Fulminante” Pero

es difícil seguir

en el proceso de búsqueda

de un desconocido cada vez más desconocido.

Finjo interés en la nota de prensa,

así como la prensa finge interés en la persona, pero el sol, en uno de sus otros eventos favoritos aparece en la mañana

y todo vuelve al caos de la normalidad

y nadie se acuerda

del cantante asesinado,

en fin,

que inestable es recordar a los muertos

de otras personas muertas.

Revista Botella del Náufrago | No16

DESPUÉS DE ESE DÍA

Rodrigo Verdugo México D.F.

Cambiaron la ubicación de las cosas

sabían demasiado de una música de tierra para el viaje enemigo

el aura del mar levantándose, dejando atrás nuestros terribles ejes

nuestra forma de mirarnos a los ojos, de mirar a las piedras.

Sabían demasiado bien como unirse, por eso recibieron el revés de las cosas y se empezó gota por gota, nombre por nombre

mientras el mito se deshojaba a nuestros pies.

Sabían demasiado bien y no esperaron retratar a sus muertos

les bastó que el revés del mundo se levantara contra los árboles y las aguas contra las cosas y las vidas,

contra cualquier herida que no tuviese un arrojo de estrella. Lo sabían demasiado bien apareando a las sílfides contaminadas,

saldando algo con ellas

poniendo plumas quemadas dentro de las almohadas, reanudando las capturas para que así llegaran y se ubicaran gota por gota, nombre por nombre

como antes cuando las cosas no limitaban con los hombres

sino que el tiempo limitaba con la piedra, limitaba con la luz

y piedra y sangre por igual buscaban legitimar el rayo

mientras la belleza ahuecaba los mares

y al final dios estaba esperándonos con un ramo de accidentes en las manos.

Revista Botella del Náufrago | No16

Revista Botella del Náufrago | No16

Revista Botella del Náufrago | No16

ENTRE CAMAS

Pablo Maire Talca, Chile

Pasa,

desvirtúa el aroma de este espacio,

desconcentra los alcances pues todo es contra.

Un teléfono espera una llamada,

la cama en coma por sexo en sed

jadea el riesgo

y la testicular que irrumpe de los focos

raja mi cuarto mientras se gastan los números del reloj. En la cintura del portal,

mezo la herida que dibuja el semestre de las lunas y sus pezones. La mampara acurruca la internal que huye a la noche. La linterna guiña tu ojo para los verticales lejanos, bizca como la tarde que mira delante y detrante. Cuesta entrar por el portón de tu olfato,

concierto sin voz,

que desvanece perfiles y erupciona las espaldas. Marzo me grita la edad,

octubre es morbo en cultivo

y Julio conscripto de los prescriptos.

En febrero los rieles se enrostran

cuando las jornadas se contagian de agarros para el gran diente, el cielo, enlechado de estrellas como caries.

Oye,

soy un ladrón de sanatorios,

que corta amapolas del antejardín,

las fermenta y su alcohólico bebe.

La aguja son sus costados, no sus puntas,

tiéndete en tensión y afloja tradicional.

¡Suficiente!

el rector de los mundos necesita cirugía, eutanásica, pero se asilará en los puertos secos,

en el cuero de los pétalos

o en el hambre de las tablas.

12

Revista Botella del Náufrago | No16

TAC

Miguel Catalán Torres Santiago de Chile

Suenan y suenan las teclas sucias tac gritan con dolor por sus sienes afligidas molidas piden ser más que un plástico tac manchadas quieren yacer en un libro ser más manchas sucias rellenas de un significado incoherente para ellas nada más que vida fértil inmortal que quiere olvidar la mueca el gesto el tac siniestro que esclaviza en las noches y los subsume en su labor monótona esclava sin sentido cumplida como un credo profético maya azteca inca cibernético porque así tiene que ser si cumplir y callarte la boquita rebelde de sangre calladita cumplir el tac tac tac tac tac tac tac tac tac toc tac tac tac tac tactactactac tac tac tac tac tac tac tac tactactac tactac toc toc tac tac tac tac tac tac tac tac tac tac tac tac tac tac tac tactactactactactactactac tac tac tac toc toc toc toc

tac tac tac desenfrenado fuera de o en él escritor loco acallado bajo la tarea deber inconsciente de ser parte de

las palabras letras que él mismo tipea con tristeza o miedo o esperanza y yo no quiero más tactactac tac ya no más por hoy el plástico quiere soñar otra vez con ser mancha manchada y no más tac tac tac.

13

Revista Botella del Náufrago | No16

Choledad

Karina García Albadiz

Cerro Mariposa, Valparaíso

Cuando la modernidad hace una tabula raza y rompe con el pasado, en un ablande asexuado y neutro de un lenguaje policíaco que padece insuficiencia social. Se olvida que “todo análisis cultural, siempre implica, una teoría soterrada de una periodización histórica”. Todo para no ser vencido por la realidad que se vive como conventillo hispánico, corralones rancheríos y el caserío como intersticio. Todo sirve a la ciencia de los científicos pobres. ¡Wamos a volver todo un recurso! Dale con encajarnos en la modernidad, encajarnos en la posmodernidad.

Toda teoría es vulnerable ante la diseminación del inglés como un enunciar desde más de un lugar: choledad torrante chantako tinoco, la choledad como poética emergente. El autoexilio como la colonización del lenguaje y la pacificación del pueblo; al pacificar al otro me tengo que volver pacífico, al ocultar al otro nos ocultamos a nosotros como un exilio interno lleno de patologías, enfermedad y muerte, pero también de sueños.

Pasado, presente y futuro de la frase; pasado, presente y futuro de la experiencia; la biografía como ensayo de nuestra vida síquica en un mirador. A lo lejos, los tesoros que la rabia esparce, adula y reconviene tienen que ver con las muchas preguntas que se divierten, con las pocas que se cierran o tienen que ver con las respuestas y por ahí, con lo que busca una pieza azotada por la lluvia y con la perfección que muere de rodillas ante el agua y sus múltiples caminos.

14

Revista Botella del Náufrago | No16

TRISTES DIECISEIS VERSOS

Carlos Leiva Cordero Rancagua, Chile

Mis sábanas cayeron...

Como frágiles moribundas de otoño. Las vi acariciar tímidas y olvidadas Mis últimos recuerdos ya perdidos.

Susurraron calmas a mi oído con su voz apasionada Como al oír un coro de zorzales enmudecidos.

Pero fui yo quien no dijo nada

Y me senté con el dolor sobrecogido,

Recargado mil veces sobre las mismas espaldas... Sollocé despacio,

Para no distraer al silencio ya dormido,

Y me dejé querer por viejas melodías ya trovadas.

Las luces una a una se despidieron extenuadas Y atesoré en secreto mis momentos,

Los disfracé de infinitas palabras

Hasta cosechar estos tristes dieciséis versos.

El Criminal, Escultura hecha de adobe (restos terremoto Chile febrero 2010), cráneo de cabra, clavos y madera. Cruz 2,30 x 1,50 m. Criminal 1,32 m x 1,26 m de largo x 30 cms. de profundidad, Pablo Maire.

15

Revista Botella del Náufrago | No16

FUEGO CRUZADO

Andrés Saenz Vergara San Vicente de Naltagua, Chile

Hiciste hablar esas voces de nuevo Cacofónicas, debajo de la lengua Mientras el barro colapsa esta trinchera Hibernando al ritmo de los obuses

Que interrumpen el desayuno

Intentamos colonizar esos espacios

Domar tus carencias en medio de la batalla Sensaciones ametralladas en calibre punto cincuenta Desde el bunker donde te escondes

Intento ofensivas relámpago para tomar tus posiciones Pero me detienen todas esas minas antipersonales Regadas entre tu emplazamiento y mi necesidad

A intervalos regulares, como tu ropa en el baño

Siento que esta guerra está perdida

Pero con el fusil en la mano rendirse no es opción Menos cuando me acosan tus artillerías

Entre tanto recuerdo a medio morir en la enfermería

No habrá desfiles al callar los cañones Regresar de la derrota bajo tu mira telescópica No nos hace ganar medallas, solo funerales De todo lo que cayó bajo tu fuego

16

Revista Botella del Náufrago | No16

SERREZ MOI

Daniel Montero Santiago de Chile

El susurro llega vacío desde manos tan temblorosas

y la quietud ya no parece esa figura formidable ante la cual todo rompía en llanto de calcetín perdido

Ya no descansamos sobre objetos de madera

para sentirnos latir ante un espacio dilatado

la mirada anfibia que exigen ciertos objetos

como si sólo bastara con llenar de luces breves, de cuadrados ajenos, como si alguna invitación cordial fuese a brotar

de cada lugar que se mira a misma hasta la nulidad.

El tiempo parece asegurarle su lugar a cada cosa en el vacío cerrarle los ojos y tenderle un pañuelo.

Sin título

Existe un vacío ciego antepuesto a cada mueble que está por abrirse, un letargo de peces detenidos y que en otro tiempo nos habría parecido tan nocivo. Yo no de donde viene esa sensación de que se avanza de que está bien, que es saludable y previene el cáncer vaya a saberse si no será una suerte de vuelo de polilla y nos deshacemos al llegar.

17

Revista Botella del Náufrago | No16

18

Revista Botella del Náufrago | No16

19

Revista Botella del Náufrago | No16

PAPEL

Karen Rosentreter Cerro La Cruz, Valparaíso

Pretendiera más que un par de veces multiplicadas por mil,

contar, sorprender, recoger, eso, ese,

el vestigio de admiración

la bien cuidada preocupación meditada. Comprar en cada herida mía y de todos, una de esas vidas pasadas,

esas que lloriquean

las cruzadas no luchadas pero vividas.

Como un barco de papel

heme aquí doliente

consumada felicidad,

muy de pie haciendo equilibrios para no caer, una vez más, nunca más caer, pero feliz, suelta y embravecida,

como letra A de grito silenciado

en cualquier sueño de bien o mal.

Pretendiera salir a bailar,

con el pecho penitenciario abierto

de par en par, como las piernas que mis madres quisieron cerrar, así dispuesta e indispuesta

a correr por las hojas secas

que caen de abajo para arriba diciendo adiós,

cogiendo y recogiendo destellos de canciones repetidas por herencia. Canto, río, beso los pies de los que me pretendan defecar,

como pelusa acarreada por el viento,

sorprendo, acaricio,

viajando en el bosquejo de una bicicleta aprieto los extremos esperando al sol detrás de la puerta por dibujar, cruzo

y cruzo los pechos como paloma craquelada.

20

Revista Botella del Náufrago | No16

zl

Revista Botella del Náufrago | No16

CAMINO DE REGRESO

Patricio Bruna Tierras Rojas, Valparaíso

Merodeaba sesos trenzando polivalentes nosotros él, escurriendo algarabía el juicio adormecido, derivante red electrificada, pues

basculábamos fosforescentes lo más sueltos

de cuerpos

lo que dirigía elocuencia muda lo que anudaba

su cómplice mirar revoloteador: “¡miren! -nos decía-, componiendo sin-fonías frente al siquiatra,

total tampoco escucha

él”: mudo auditorio ramillete de palabras cercenadas

por sus mitades; entonces -esto es menos que un vago recuerdo-, veíamos qué aleatoriamente podía resultar

al unir dos partes recogidas al azar. El alienista desmembrado tendría que agradecernos. Muñeco de trapo

esto no se trataba sólo de dar firmeza y de articular

laxas extremidades, mas

de la danza, de esto principalmente

se trataba

el enfermo, insistiendo con el doctor, en disminuir de la gravedad

de Newton, como efecto, al ritmo de la música... los números

debiesen trascender a sus cálculos

dotando de valor también a... los sentimientos. “El eje del mal” afiebra

en manos del loco taxidermista social: una venia... señor

presidente “yuesei”. ¿Y las cacareadas expectativas del pueblo?... son copos

de nieve cayendo, espesando blanca blandamente

nuestro único camino de regreso, convalecientes

de Washington D. C.; el invierno del norte querría

reventarnos con la fría fábula de su navidad, por último

ralentar nuestra huída con

monos de nieve, pesados renos y viejos de pascua de utilería , sino, efectivamente congelar

22

Revista Botella del Náufrago | No16

cada personal conjetura los pasos del mítico regreso de cada cual. Cualquiera

podría reírse, encontrar esta imagen divertida, pero

para los que siempre van a probar suerte seducidos

por el brillo oropel

del primer mundo

el día es un aleteo

desesperando, de frito, de ser pollo envasado cajita feliz

para comer; pero, del contrasentido vale”... Pudiese ayudar, ya que hoy

los gárrulos negociadores propenden sus capitales más que siempre:

¡jefes!: nunca-se-supo-que-paguen-los-inocentes; pues, qué quieres,

la casta de los gobernantes no está para hacerse cargo de aquestos paquetes.

Y esta mano se esconde porque es la piedra

la que nos acusa. Usted diría que no porque no lo vio

en las noticias de la televisión.... ¡Y así quién! Poseso febril del tiempo, inquiero al menos el parcial corte de un gesto amable contrabando de ese juicio adormecido, electro-shock... Apelo a la deriva

insinúo de su sonrisa, materia literal

la sangre escurre

para entintar, aunque esto no es

un pacto para firmar,... mas es lo único.

Es lo que hay.

Z3

Revista Botella del Náufrago | No16

José González Márquez La Azulita, Mérida, Venezuela

Me precipito

por esta ruta que me conmina a visitar la misma ciudad vacía abandono en cualquier calle

el impulso que me acerca

a tus razones de existencia Soy solo un signo mordaz

que mora en las grietas

una diminuta rodilla

que combate en el umbral

DE TU SEXO

Partiendo, Escultura hecha de adobe (restos del terremoto en Chile febrero, 2010),

cráneo de vaca, tres cráneos de cordero y zapatos de difunta.

80 cms. de ancho x 1,53 m de largo x 34 cms. de alto, Pablo Maire.

Revista Botella del Náufrago | No16

EN SILENCIO

Raúl García Rodríguez

Monterrey, México

Se despertó de pronto. Se incorporó en la cama, pero se quedó sentado, muy quieto, apoyado contra el respaldo. Miró hacia el lado opuesto y lo encontró intacto y solitario.

Volteó para ver el reloj que mostraba imperturbable las horas de la madrugada y entonces lo sintió de nuevo. Ahora justo a la entrada del dormitorio, hostigando la madera, del otro lado de la puerta.

Advirtió cómo se movía por el pasillo, inquietando los cuadros de las paredes a su paso, sacudiendo el piso de la escalera, lastimando los muebles de la sala, tropezando a través de las sillas del comedor hasta que llegó a la cocina, donde como de costumbre, inició el quebranto de las puertas de la alacena, el trastorno en el interior del refrigerador, el maltrato de las sillas contra la mesita de centro, la conmoción de los platos unos contra otros.

Acá en la habitación, él continuaba titubeando hasta que después de un largo rato se puso de pie, se ciñó el cordel de la bata, caminó hasta llegar a la puerta y se quedó ahí parado, examinándola, sin atreverse. Allá en la cocina, la revuelta de los platos continuaba.

Finalmente y por primera vez, decidió a dejar la seguridad de la habitación. Abrió la puerta con timidez, miró a los lados y se movió despacio a través del pasillo donde los cuadros impasibles lo miraban. Bajó las escaleras, recorrió la sala y el comedor y sin atreverse a traspasarla, se quedó a un lado de la entrada de la cocina, recargado contra la

pared. —Buenas noches. Supongo que no te molestará si te acompaño.

Sin obtener más respuesta que el desacierto de una taza contra su plato, continuó insistiendo:

—Tenemos que parar. ¿No te parece? ¿Por qué no descansamos ya de esta situación?

Se pasó una mano temblorosa por el cabello, se secó el sudor de la frente, respiró

hondo:

—d¿Sabes? Extraño los momentos en que realmente estábamos juntos. Pero no podemos seguir así.

No hubo respuesta.

23

Revista Botella del Náufrago | Ne16

—Lucía, supongo que tu intención es llamar mi atención. ¿Por qué no me dices de una vez qué es lo que quieres?

Del otro lado del muro, una silla se alejaba de la mesa mientras una taza desfalleció contra el frío mosaico del piso.

Repentinamente algo en él se transformó, un ardor intenso le inundó el rostro, golpeó la pared con el puño y sin pensar ya en lo que hacía entró:

—i¡Con un puto demonio! ¿Qué es lo que quieres?

Apenas atravesó el umbral, se dio cuenta del error que cometía. Sintió de súbito la intrusión de una mirada seca que le martilleó el rostro y lo escudriñó por completo con gris detenimiento. Él permaneció inmóvil y boquiabierto. Los ojos le escurrieron hasta la garganta donde la humedad se le confundía con el sudor que le anegó el pecho estrangulando sus palabras y cualquier otra posibilidad de escapatoria.

Se quedó así, inerte, hasta cuando por la ventana comenzaron a entrar los tímidos rayos del sol y entonces sintió como se alejaba a través de la puerta de la cocina, por entre las sillas del comedor, hostigando los muebles de la sala, atajando los escalones de la escalera, acercándose a la puerta de la recámara, para luego volver a bajar y trasgredir por la sala y nuevamente por el comedor hasta extinguirse por completo.

La noche regresó y él continuaba temblando, sentado con la espalda rígida, adherida al respaldo de la cama. Sus ojos aunque inmóviles parecían buscar entre la oscuridad algún rastro que confirmara la razón de su temor, pero sólo pudo sentir una frialdad callada y opaca.

Ya no volvió a levantarse jamás, se quedó aquí en silencio y yo me quedé junto a él, abrazándole, aunque estoy segura que sigue encontrando mi lado de la cama intacto y solitario, incapaz de reconocerme.

26

Revista Botella del Náufrago | No16

TIEMPO NO

Rodrigo Torres Quezada Santiago de Chile

Milodón del pleistoceno más arcaico

Lagartija de la roca lunar fundida

Archaeopteryx blindado de sílice

Celacanto resucitado

Ammonites de la piedra obsoleta

Sáquenme de esta prisión de puro vértigo

De este laberinto con mil salidas

Dejen que me pierda en la no historia Del tiempo,

En el imperio del olvido

En los dientes milenarios

Atragantados capa tras capa en el fondo del mar

Gliptodonte que soportas el cuchicheo

De los paleolamas envidiosos Carcharocles rey del mar

Que nadas bajo el moco de las algas Saurio lloroso que estás trillado

Tras la sonrisa de los niños ciegos

Vengan a buscarme Entiérrenme bajo un cúmulo de edificios Bajo una biblioteca entera Escriban con sus huesos El sentido de mi especie

Enumérenme Inscríbanme Clasifíquenme

Allá a lo lejos los veo venir

A paso firme, apoyados los unos con los otros Bajo el sol del infierno-futuro

Encima del hielo abrasador-presente

Vienen con el libro de mis etapas

Lo leeremos juntos

Nos reiremos de lo patético

De vivir esta historia

Zd

Revista Botella del Náufrago | No16

OTRO AÑO MÁS

Javier Peralta Santiago de Chile

Otro año más, sin dinero, con la barba a medio crecer, el pelo desteñido, los zapatos gastados, la ropa sucia

Otro año más, borracho incondicional, robando en las calles para conseguir otra botella, dando pasos en falso, ansioso de nada

Otro año más, quebrando la esperanza, arrojándola a la mierda,

faroles, calles, autos, oficinas, corbatas, iglesias, santuarios, cementerios

Otro año más, equivocándome de pieza, olvidando a mi esposa, contando ovejas, matando el tiempo

Otro año más, en blanco y negro, viviendo apócrifo, clandestino oculto, tratando de escribir, aprendiendo a leer

Otro año más, cantando con la pluma, saboreando los sonidos, yendo hacia el espíritu,

perdiendo el habla

Otro año más, desconocido,

pero perfectamente identificado

por impuestos internos,

otro año más conviviendo con la mentira, con los ojos rojos, la nariz rota,

los nudillos chuecos

Otro año más, desechando amistades, corrompiendo cuerpos, matrimonios falsos, lágrimas secas, llorando por dentro

Otro año más, comiendo mariscos

para reducir la caña o tomando cervezas para matar el pirigiín

28

Revista Botella del Náufrago | No16

Otro año más, de romances desechables, de jeringas oxidadas, de aperitivos de veneno, de besos con sabor a plástico, de arrebatos de venganza

Otro año más, celebrando otro año más, deformando la forma en forma, pasando por el pasado, encontrándose con las cosas, nombrando los nombres

Otro año más despilfarrando el hígado con ambrosía, con apetito volátil, amando a la equivocada, abriendo el refrigerador vacío

Otro año más culeando con la mujer del vecino, rallando las paredes, acostándose en la aurora, desayunando a la hora de almuerzo

Otro año más, ansioso por un pucho, angustiado por un hijo, jugando a la pelota, escupiendo al cielo, chocando autos

Otro año más comiendo pichanga bajo la lluvia, tomando chicha, hablando otra lengua, leyendo filosofía

Otro año más, a ver si pasa algo, cosechando cogollos, pateando a la tele, vaciando botellas, meando en el piso, lavando platos

Otro año más escuchando personal sentado en la micro, no funcionan los cajeros, un paco saca un parte, pierdo diez minutos

Otro año más, a la izquierda del mundo, desnudo en el crepúsculo, llegando tarde, no figuro en las listas

Otro año más, esperando mi turno, haciendo llamadas sin destino,

con los labios morados,

pantalones camuflados, me llevan en cana

Otro año más, instintivo, violento,

disparando fuego, pendenciero del bar, semental de putas, expulsado del cielo

29

Revista Botella del Náufrago | No16

Muertos que parecen

Héctor Santelices Cerro Esperanza, Valparaíso

Las máscaras con plumas y trozos de seda color azul maldad, las máscaras verdes con gorra y macanas metálicas con goma negra y lágrimas de purpurina y caperuzas de penas como los invisibles y azotes de

cuero y tiendas con grasa de animal.

Máscaras aturdidas, máscaras de piel de lobo canosa, máscaras de putas y zombis y gárgolas en las esquinas y fiestas, navajas, cuchillos, sexos filosos y palabras de carnaval. Muertos que parecen vivos, anacrónicos

gatos de plaza, tonos diamantes, vivos que parecen muertos, bailes con cáñamo punto rojo, con nieve de algodón en las narices de dragones, con diamantina y

colores del color.

Látex en cuerpos esclavos, látex que transpira, látex en el amor y el agua blanca ¡salvación! Con estados de hierro: el amor duele, el amor perdió la moda, el amor permanece, el amor atardece y se cuece. Tal un

cuerpo brillante de luna fruta, de estrella y pasión.

El pueblo festeja y hace festejar al pueblo con carnavales propios, el pueblo no debe seguir la moda de las urbes del mediterráneo.

Las máscaras de hierro ardiente, con maldad de dioses

30

Revista Botella del Náufrago | No16

traicionan mis sentidos.

El sur verde, Valparaíso moreno, mis zapatillas corren, los ojos de los muchachos acarician esta vida libre. Me desplazo porque me desplazan y mi calavera baila con

el son de la pena, yo canto con tono de pájaros pero

no pertenezco al edén, las poblaciones me recorren, yo

diviso un murciélago en tu boca de halcón.

El pueblo aquí, lo amo en desorden en ferias verdes y rojas, están tatuados de palabras en bullicio, mercados

callejeros, poncho, gorras de colores de sol.

Futuro Esplendor, Técnica Mixta, 1,20 x 1,50 m, Año 2007, Claudio Ruiz.

31

Revista Botella del Náufrago | No16

bid

po von ELA lg: biaboio pr y

AN, Le ASA (EY

Revista Botella del Náufrago | No16

En el contexto la exposición “De Morado y con Encanto” realizada en el Espacio Taukare (Calle Lautaro Rozas 377-local B, Cerro Alegre, Valparaíso, Chile) del 14 al 21 de enero del año en curso, la presente nueva producción pictórica de Karen Rosentreter se nos presenta en pleno proceso de inicial evolución, resultante de la tensión entre dos modos de construir la imagen del cuadro que ha venido usando, a saber: entre el modo del collage y el de la pintura propiamente tal. De manera que esta construcción de la imagen que propone ahora, se ha ido desprendiendo de su fuente morfológica referencial del collage (objetos materiales del costurero, pegados a la superficie de la tela, como botones, géneros, y otros) como elemento generador, motivador de la definición de la imagen plástica pictórica final; fuente generadora -del collage- que ciertamente permanece en algunas obras de esta nueva serie, pero en un segundo plano, ya que prevalecen cuantitativa y cualitativamente aquellas obras en que la autora cede a su impulso de definir ahora cada vez más la imagen con los elementos exclusivamente pictóricos; imagen que podemos señalarla en una definición más bien expresionista, en el sentido de la soltura de mano, espontaneidad en el trazo nervioso del dibujo -sin el menor ánimo naturalista- y en la mancha, que pulsa su desborde, pero que se mantiene atenida al curso regulador de dicho dibujo. Manteniendo plenamente de la serie anterior la policromía, la que corresponde a una paleta encendida, es decir, rojos y amarillos prevalecientes, en contraposición a los azules intensos como contrapunto; colores todos en tonos casi crudos... que juegan a matizarse con sus complementarios en la búsqueda del formal equilibrio final de las zonas o masas que establecen.

Desde lo externo, en un pie forzado entre la figuración: la de los objetos reconocibles y la abstracción: la no figuración, la de las imágenes no reconocibles; el tema se constituye por la interpretación de una serie de sueños narrados por mujeres adultas en sendos textos escritos por ellas mismas... Testimonios que Rosentreter interpreta en imágenes a través de valores plásticos obtenidos por la deconstrucción morfológica de su serie anterior, como ya señalamos, signada por el collage y por su interpretación pictórica de ciertos virus y

bacterias.

Entre el collage y la pintura o una dialéctica entre la imagen dada por el objeto real y la imagen por inventar.

Patricio Bruna P.

Ellas en el espejo, Óleo sobre tela, 100x80

cms., año 2011, Karen Rosentreter.

33

Revista Botella del Náufrago | No16

Remarcar entonces que, significa un mérito de asertividad interpretativa la deconstrucción de su propio quehacer interior (el de la mixtura collage-pintura), ya que de este modo se ha provisto de un personal conjunto de elementos o recursos plásticos, derivados así a exclusivamente pictóricos. Dialéctica esta entonces, entre estos dos modos ya señalados de construir la imagen el del collage y el de la pintura en sí-, que se asume sin complejos, pues se afirma dentro de la tradición ocular- centrista, en la estetización del objeto y su mirada, que da sus frutos al afirmar justamente el valor de la pintura como posibilidad expresiva de comunicación artística.... Digo esto, pues el intento de hacer un arte propositivo -lo que se entiende por vanguardia, un concepto quizá ya caduco hoy-, tiene más que ver con el

volcamiento honesto de una Lavado de loza en mar, Oleo sobre tela,

interioridad que se expresa, en que la

a Pa E 120x100 cms, año 2011. Karen Rosentreter. potencia comunicativa de la imagen

resultante devendrá del manejo de las herramientas más idóneas que cada ámbito particular del arte provea, y no del alejarse más o menos, entre la materialidad estetizada del objeto

artístico versus su desaparición en virtud de la sola idea que prescinda de la materialidad del objeto y de su esteticidad.

Por lo pronto, lo que concurre aquí es pintura, y si se mixtura con el collage es en el intento de deconstruirlo... para afirmar esta pintura, en este intento justamente, su honesto carácter proposicional.

Menarquia, Oleo sobre tela. 8ox60 cms, año 2011, Karen Rosentreter.

Revista Botella del Náufrago | No16

PELOS Y DESNUDEZ

Francisco Enríquez Muñoz México

A tus pelos

¿Qué hay en una mirada? Además de una cínica y pervertida codicia por encontrar al otro, lo otro donde clavamos los ojos, un anhelo de seguridad. Cuando observamos a otra persona, estamos viéndonos en ella.

Una bailarina tribal negra se ve como algo “interesante”; pero el baile de una guapa teibolera negra puede verse como “excitante” o “indignante”. Las áreas que una mujer, toda mujer, se cubre y las que deja desnudas se encuentran determinadas por las convenciones culturales. Éstas, casi siempre, dictan que las tetas y las nalgas, no así la vulva, pueden mostrarse sin que ello sea una afrenta para la moral pública. La vulva está fuera de la vista tanto para la percepción de su propia dueña como para la percepción del mundo circundante y así más de un hombre (al menos yo sí) ha tenido la impresión de que una mujer completamente desnuda sigue vestida. De ahí que las mujeres tengan que abrir las piernas para demostrar su total desnudez. Lo curioso es que la vulva era un tema primordial en el arte prehistórico. Probablemente se remonta al Paleolítico (o inicios de la Edad de Piedra), está presente en el Neolítico (cuando comenzó la agricultura) y subsiste bajo diferentes formas en la Edad de Bronce e incluso en tiempos históricos posteriores. Y un día llegó Jesucristo. Resulta difícil considerarlo un represor sexual pero, por otra parte, tampoco parecía estar interesado en la vulva y en todo lo que se puede hacer con ella. Su preocupación central era la difusión de uma doctrina de salvación basada en el trabajo espiritual de cada individuo sobre mismo. Además, eligió básicamente a hombres para compartir y entender sus ideas. En la construcción del catolicismo, el machismo y la misoginia se fortalecieron, y la Iglesia, como institución, siembra la idea de que la vulva representa algo de tal modo demoniaco y fascinador que no debe mostrarse, y ese rosáceo objeto del deseo termina siendo la encarnación misma del pecado. Desde esa perspectiva, los pelos pubianos de la mujer hablan del animal, de una bestialidad impura que contradice los impulsos superiores del alma. El verdadero órgano sexual es el cerebro; si no, ¿por qué alguien habría de indignarse si un par de piernas femeninas se abren de par en par y ponen a la vista esos pétalos humedecidos, esos colores oscuros y rojizos, esas texturas a veces muy lisas y a veces muy rugosas, esas viscosidades de molusco, esos pliegues marítimos que el vello tapa y destapa?

Los seres humanos somos los únicos animales capaces de estar desnudos, no solamente porque somos los únicos primates no muy cubiertos de pelo, sino también (y esto es fundamental) porque somos los únicos capaces de desarrollar conciencia de la carencia

35

Revista Botella del Náufrago | No16

de la ropa (total o parcial). La desnudez humana está ligada a la impureza: es impura porque es vulnerable (incapaz de resistir la tentación); vulnerable porque es impura (la conciencia introdujo el pecado en el cuerpo). Y, por ende, la desnudez humana testimonia la lujuria y la suciedad del alma. En la vida cotidiana, la desnudez humana se acepta en el baño, en la cama, en todos los “sitios privados”; se acepta en tanto no sea empleada para la burla ni se designe a misma para la tentación.

No es lo mismo estar desnudo que ser un desnudo. Estar desnudo es ser uno mismo. Ser un desnudo equivale a ser visto sin ropa por otros y, con todo, no ser reconocido por uno mismo. Para que un cuerpo desnudo se convierta en un desnudo es preciso verlo como objeto. Y verlo como objeto estimula las ganas de usarlo como tal. La desnudez se revela a misma, El desnudo se exhibe. Estar desnudo es estar sin disfraces. Exhibirse desnudo es convertir en disfraz a todo el cuerpo. El desnudo está empeñado en rebasar siempre a la realidad. El desnudo es otra forma de estar vestido. Lo cual nos recuerda que, para los actores porno, el desnudo es simplemente su vestuario.

La ropa se interpone entre nosotros y la Nada. Mira tu cuerpo en un espejo: comprenderás que eres mortal; pasea tus dedos sobre tus costillas, como sobre una guitarra, y verás lo cerca que estás de la tumba. Gracias a que estamos vestidos, alardeamos de inmortalidad: ¿cómo puede uno morir cuando lleva corbata? El cadáver que se endominga ya no se reconoce, e imaginando la eternidad, se apropia de la ilusión. La carne cubre al esqueleto, el traje cubre a la carne: subterfugios de la naturaleza y del hombre, trapacerías instintivas y convencionales: un oficinista no puede estar amasado de lodo ni de polvo. Dignidad, honorabilidad, decencia, otras tantas escapatorias ante lo irremediable. Y cuando te pones el calzón después de fornicar, ¿quién diría que has residido en unas entrañas o que los gusanos se hartarán con tu grasa?

Todo aquello que se expresa con demasiada claridad supone una provocación. El significado de “censurar” se origina en “el oficio de censor”: el funcionario que supervisa el comportamiento público y el censo. “Censere”: evaluar, juzgar. La palabra clave es “censo”: el inventario de las informaciones, lo que incluye registros, estimaciones, evaluaciones, imposiciones, tributos. En otras palabras, controles que son sistemáticos y exhaustivos: uno por uno en series de principio a fin. Ubicuidad y omnipotencia. No en balde se cree que la palabra “censura” tiene vinculaciones originarias con el término “cosmos”. Con todo lo anterior, existe una forma de censura que posee un mayor Poder que la censura convencional y que la autocensura: la censura por hábito. Es la censura por recurrencia, por olvido, por soslayo, por vaciamiento paulatino de sentido que a fuerza de darse termina por perder todo sentido y accede a ruido ambiental. La censura ante lo que se juzga incorporado a la fatalidad inescrutable. A lo que es, porque así ha sido y (en consecuencia atroz) así habrá de ser en adelante. Una y otra vez.

Al parecer, desde el principio de los tiempos ha existido alguien que se preocupa de que nuestros pensamientos permanezcan inmunes ante la perversión que simboliza la vuelta de tuerca, o un pensamiento distinto, de lo que no forma parte de una “verdad universal”. De esto se ha encargado la censura, que se ha tomado la molestia de seleccionar y decidir por nosotros qué es digno de infiltrarse en nuestras pequeñas mentes y trastornarlas. En el mejor de los casos, la censura funciona como un mediador; en el peor, como una imposición extrema (violenta y terminal). La censura es un precio a pagar; es una forma de corrección, como cuidar la lengua frente a las damas. Se

36

Revista Botella del Náufrago | No16

justifica como una comodidad, como una garantía; solo así se explica, por ejemplo, el ascenso meteórico de Hitler y el nazismo en la Alemania de los treinta, o los cientos de manifestantes a favor de la liberación de Pinochet. Hay una promesa, un camino a seguir donde toda desviación supone una traición. El poeta Langston Hughes celebra la posibilidad de tal traición con una pregunta: «¿Qué le sucede a un sueño diferido?». La subversión, después, acabará por convertirse en negocio.

Si la Iglesia fue la potencia que impuso durante su apogeo una norma por la cual el hombre debía actuar, pensar y sentir, ahora es el materialismo el que impone los patrones de vida. La única variable, quizás, lo sea el enfoque de esta nueva religión: ya no se dirige hacia Dios sino al consumismo masivo. Dios se ha convertido en un centro comercial y en un automóvil último modelo.

La pérdida de capilaridad nos ha obligado a cubrirnos con pieles ajenas a la nuestra. Y al cubrirnos con pieles ajenas cometimos el error de creer que nuestra verdadera piel es defectuosa o fea y que, por lo tanto, no debe exhibirse. Una de las formas más directas de censura sobre el cuerpo (propio y ajeno) es la que afecta su propia apariencia. Aquí la censura se expresa a través de la ropa. El delito no existe sin el otro. Así, la desnudez es censurada porque se trata de proteger a otro del deseo sexual. Con lo anterior, quedaría manifiesto que desde el punto de vista del ideal heterosexual, se pretende evitar que la desnudez masculina, sobre todo el pene, ofenda, alarme o despierte la lujuria de las mujeres. O a la inversa: que el cuerpo femenino, sobre todo la vulva, pueda tener esos “dañinos” efectos sobre los hombres.

En el striptease de la guapa teibolera negra se asume normalmente que el cuerpo vestido es insignificante, pues no representa nada frente al propósito del show: el desnudo total. Pero forma parte de un ritual establecido desde que ella arribó a la pista, y la gradual aparición de piel sólo tiene sentido por el contraste de la ropa. La desnudez humana siempre está contenida en la mirada ajena. Nuestra guapa teibolera negra solamente estará desnuda cuando alguien la mire con deseo sexual. Ella, como toda mujer, expone y ofrece su desnudez sólo por tres cosas: amor, placer o dinero. La desnudez puede hacerla sentir expuesta y admirada, vulnerable pero poderosa, todo al mismo tiempo. Y me atrevo a afirmar que no es fácil ver a una mujer desnuda sin la Óptica masculina que siempre ha regulado nuestros mecanismos de percepción.

El arte y la sexualidad son áreas inherentes de la existencia humana. Peter Greenaway alguna vez dijo que la vida solo le ofrece dos temas al artista: el placer y la muerte. Y Kant alguna vez escribió que el arte puede tratar cualquier asunto y promover cualquier sentimiento, independientemente de su moralidad y del horror que pueda despertar. Con todo, más de un artista apela al criterio del “buen gusto” para legitimar su tratamiento del cuerpo femenino. El buen gusto está íntimamente asociado al pudor y representa, por lo mismo, una normativa del límite. Imaginemos a una modelo elegantemente vestida. Ahora, imaginemos a esta modelo tal como su madre la echó al mundo, en estado de desnudez bíblica, en pelotas, en cueros. Sobre una cama matrimonial, esta modelo se tiende bocarriba en una interesante postura: las rodillas alzadas, los muslos ampliamente separados, la vulva en actitud invitadora. Se toma los senos con las manos, los levanta hasta la altura de la boca y chupa sus propios pezones con una lengua sonrosada, aleteante. Su mirada y su sonrisa son equivalentes a un dame, a un qué me darás, a un qué puedes darme. ¡CLICK! «¡Oh, no —exclaman los críticos—,

37

Revista Botella del Náufrago | No16

es una foto de mal gusto!» Si nuestra modelo hubiese adoptado otra postura sobre la cama, o si ella se hubiese puesto una tanga y un corsé, la foto automáticamente habría ingresado al mundo del buen gusto. En efecto, la imagen de todo el cartilaginoso universo, origen del mundo, caverna rojirosácea que expele y succiona, túnel, puerta, mar, boca, que hay entre las piernas totalmente abiertas de una mujer es de mal gusto.

Los críticos, infames diablos disfrazados de tiernos angelitos, que siguen siendo pedantes, conservadores y cobardes, que no cambiarán, pero sin remedio y por suerte habrán de morir, pregonan: «Un desnudo es pornográfico si enseña demasiado y si enseña poco, es erótico; y nada de nocivo hay en los desnudos femeninos eróticos, artísticos, de “buen gusto”. Pero en los masculinos, mejor es esconder el pene. Ese pepinillo. Ese apéndice. Ese rabo. Lo mismo da que esté erecto o no. ¿Cómo hacer arte con eso?».

Por una cuestión estética, en la cultura occidental, y probablemente en todas las culturas, el desnudo femenino erótico, artístico, de “buen gusto”, está mucho más permitido que el masculino.

Conocemos de sobra el impacto que la publicidad tiene sobre nuestra forma de percibirnos, representarnos e imaginarnos. Sabemos también cuán difícil es que la mirada escape a los grandes anuncios que inundan las azoteas y la televisión, que ignore las bardas de terrenos baldíos y edificios forrados con atractivos eslóganes e imágenes. Y aunque desde hace tiempo la publicidad (ese mecanismo dedicado a exaltar y propiciar deseos) se dirige tanto a hombres como a mujeres, éstas han sido (histórica y tradicionalmente) su producto principal. Gracias a ello, y pese al paso del tiempo, el desnudo femenino aún es muy clásico, es decir, proveniente de la antigua Grecia y reproducido a lo largo de los siglos a través del Renacimiento y el neoclasicismo. Este desnudo consiste en el ideal de una mujer perfecta, bella, joven, alta, limpia, depilada, sana, cachonda y aparentemente sin hijos, sin pareja y sin mamá. Pero, por alguna extraña razón, hay partes del cuerpo que generan más pudor. Es común ver en revistas la foto de una chica totalmente desnuda cuyos pezones permanecen cubiertos, como si el pezón, y no la teta, dejara al descubierto mucha más carne.

Lo que ahora parece lejano no deja de tener vigencia en cuanto a su férreo conservadurismo que sigue sosteniendo como argumento la existencia de un término: «DESNUDO ARTÍSTICO». Y si todavía no podemos asumir con naturalidad la imagen de una mujer desnuda y pierniabierta, qué puede esperarse de la imagen de un pene erecto insertándose en un lubricado orificio vagínico.

El lugar común de la pornografía ha sido la llamada “revista para caballeros”, cuya prohibición para los menores de edad ha provocado una distorsionada imagen del cuerpo de una mujer, pues desde niños se relacionan esas guapas muchachas sin ropa con lo prohibido. Así, es recurrente que los adolescentes inicien una vida sexual (al menos esto era antes de Internet) con una revista de ninfas desnudas y pierniabiertas bajo su colchón. Si este tipo de revistas estuvieran libremente colocadas en el interior de todas las casas, los adolescentes crecerían con una actitud mucho más sana y desprejuiciada en torno a esas fotos de muñecas de silicón, dieta y gimnasio. Es muy significativo que el gran éxito comercial de publicaciones como Playboy se haya dado en uno de los países más conservadores e hipócritas del mundo: Estados Unidos.

38

Revista Botella del Náufrago | No16

LA FILOSOFÍA, ESA LADY GAGA DE LA EDUCACIÓN CHILENA

Tirso Troncoso Comunidad Ecológica, Santiago de Chile

“el verbo ser es un alucinación del filósofo” Nicanor Parra

Recién terminan las celebraciones más importantes del bicentenario y no parece fácil evitar sustraerse a cierto hartazgo. Todos sabemos que no hay fiesta sin resaca; es el precio que hay que pagar por los excesos. No lo digo desde una posición culposa, ni cercano a ella. Quiero indicar, más bien, un hecho similar al vivido por aquellos que celebrando a Agatón en el Simposium' de Platón, deciden beber con mesura para atenuar los efectos de lo ingerido la noche anterior. Los elogios al amor ocuparon el lugar de los brebajes que los griegos llaman retsina, un mosto con un fuerte aroma a pino. Es decir, el cambio de una embriaguez por otra: la de la retsina por la del discurso. Algo similar ocurre a la filosofía en Chile. La borrachera de los hechos, de eso que llamamos realidad, ha trocado en discurso de la embriaguez. “Ya no es momento de interpretar la realidad, es la hora de su transformación”, afirmaban los enamorados de la acción, pero esa hora quedó atrás. Vivimos un momento de baja de la actividad reflexiva, pero también merma de la voluntad transformadora. La realidad terminó por transformarnos unidireccionalmente a nosotros. La filosofía en la hora actual se viste con los ropajes que la lógica del poder impone, como lobo con piel de oveja. Aparece disfrazada con que lo dictamina el consumo y se vende como razón instrumental, como saber al servicio de las lógicas de dominación. Indicativo de ello es su aparición como filosofía del lenguaje u “ontología del lenguaje” al servicio de la comunicación eficaz en el contexto de la productividad o como discurso del emocionar? y otros simulacros seudofilosóficos?. Es evidente entonces que con mucha dificultad el Búho de Minerva

* Platón, El Banquete. Editorial Gredos, Madrid, 1992.

* No nos deja de sorprender la poco feliz conceptualización con la que se intenta decir lo nuevo: “lenguajear”, “coordinación de coordinaciones conceptuales consensuales” y otras por el estilo, que nos llevan a pensar lo necesario que es volver a Platón en bien de recuperar la unidad de verdad y belleza. El mismo Jorge Luis Borges prefería que se equivocaran al llamarle y no escuchar la cacofonía de orge y orges y le llamasen José Luis Borges. La verdad no puede decirse de manera tan poco poética, me temo que si no hay belleza tampoco hay verdad.

* Las obras: El Búho de Minerva, Ontología del Lenguaje, del sociólogo José Echeverría y las del biólogo Humberto Maturana: Sentido de lo humano, La democracias una obra de Arte, son paradigmáticas para nuestra mirada. No es casual que su llegada a la filosofía sea tardía o, al menos, no provienen de ella como formación inicial. Es sintomático que el primero de ellos trabajara para Business Design Associates, Inc.

39

Revista Botella del Náufrago | No16

emprenderá vuelo, tengo la impresión que lo hemos transformado en un loro domesticado que le han cortado un ala para que solo se desplace en la domiciliada esfera de lo que Heidegger llamaba “el pensar calculador”. La filosofía se nos aparece como esa ave que describía Carmen Laforet en su novela Nada: “Como pájaros envejecidos y oscuros, con las pechugas palpitantes de haber volado mucho en un trozo de cielo muy pequeño”*.

La filosofía en la escolaridad no está exenta de esta contaminación; recluida en la zona terminal de la malla curricular -tercero y cuarto medio- ; con una carga horaria mínima, se ha visto obligada a defender su lugar en el sistema del saber, pagando un alto precio; para tomar algunos ejemplos, el programa de tercero medio es en realidad un programa de orientación y con suerte un programa de psicología. Las unidades de lógica se desplazaron a teoría de la argumentación de la asignatura de Lenguaje y Comunicación. En el programa de IV Medio primó una mirada racionalista, marcada por la sombra de la figura de Habermas. Mucho consenso y nula divergencia. Todas operaciones para desmantelar las tareas que habitualmente eran ocupación de los profesores de filosofía.

Preguntarnos por la filosofía en la educación media resulta entonces, interrogar a un espectro que deambula por la escolaridad como alma en pena. Un zombie que genera extrañeza y estupor.

En ese contexto, nos parece necesario asumir una posición crítica e incluso extravagante si es necesario para cuestionar nuestras prácticas en pos de ejercer un rol más estimulante en el ámbito escolar.

Pensar el lugar de la filosofía en la enseñanza media en bien de revertir su menguada presencia, nos obliga a imitar la conducta de esta extravagante estrella pop que, en medio del sonambulismo generado por esa musiquilla new age que adormece todo apetito transformador, se levanta parodiando los lenguajes icónicos del Pin up cincuenteros: Lady Gaga.

Lady Gaga”, en la cultura pop encarna una posición que nos parece interesante en analogía con lo que esperamos de la filosofía en la escolaridad. La artista se encarama sobre la fama de Madonna, radicalizando esa estética paródica a lo Marilyn Monroe que la reina del pop explotó desmesuradamente, la nueva figura del pop desmantela esa fantasía del femenino tan sensible al gusto gay. Madonna es un constructo nacido en el imaginario erótico de ese otro prefabricado que es el macho, que también es un espectro que se bate en retirada. La construcción mediática de esta nueva estrella se instala en una zona fronteriza, su gestualidad andrógina y sus declaraciones a favor de las minorías sexuales conjuntamente con su puesta en escena nos hablan de una obra más agresiva y compleja. En su reciente aparición en MTV vestida con 18 kilos de carne fue una

de propiedad de Fernando Flores, otro representante de esta manera tan pintoresca nefasta de

prop , p Pp y

instrumentalizar a la filosofía.

* Laforet, Carmen. Nada, Ediciones Destino, Barcelona, 1945.

* Es el nombre de Stefani Joanne Angeline Germanotta, uno de sus productores la bautizó como Lady

Gaga, aludiendo a la canción de Queen “Radio Gaga” que en sus comienzos era “Radio Caca”, expresión

usada por el hijo de Roger Taylor, al saber que “Caca” tenía una connotación en castellano de excremento

fue sustituida por “Gaga”. Es necesario agregar también que nuestra artista pop tiene como uno de sus 12 8 greg q pop

íconos a Freddy Mercury y establece continuas intertextualidades con su producción.

40

Revista Botella del Náufrago | No16

muestra más de su extravagancia. Lo que podría considerarse un mero capricho mediático puede ser leído como un gesto magrittiano resumido en el “ceci c'est ne pas une pipe”. “Yo no soy un trozo de carne” ha dicho la artista. Recordemos que Antoni Muntadas, el artista español, había intervenido una placa publicitaria neoyorkina con la frase “este (no) es un aviso publicitario”, con un no que se encendía intermitentemente. El gesto de la lady tiene un plus en el que bien vale la pena detenerse. Al cubrir su cuerpo con un vestido hecho de carne de un animal sacrificado, establece la dualidad de lo cubierto-descubierto, cubre y desmuda al mismo tiempo, se envuelve con la interioridad de otro, un vestido camino a la putrefacción. Su osadía golpea también a la condición de objeto que la sociedad de consumo le asigna a la corporeidad, su categórica afirmación: “yo no soy un trozo de carne”. Se trata de un reclamo en que se reconoce el empobrecimiento de la mirada del otro. Humberto Giannini, el filósofo, a mi juicio, el único digno de ese título en nuestro país, concordaría con ella. En sus agudas reflexiones sobre los pecados capitales afirma que la lujuria no consiste en la exacerbación del deseo, por el contrario, lujurioso es quién reduce al otro a mera carne, por tanto el empobrecimiento del otro y de nuestro deseo. El reclamo entonces de Lady Gaga resulta pertinente. Con acierto afirma la profesora Marta Marín Anglada', en referencia a la artista pop “Es una personalidad que reúne todos los trazos que nos definen a nosotros... su mundo presenta características comunes de distintos ámbitos: impureza y las simulaciones...se apropia de atributos abstractos y los materializa”.

Los atuendos con que se viste la filosofía en nuestro bicentenario demandan un terremoto conceptual que nos permitan una nueva mirada o lanzarnos definitivamente como Heráclito al cerro de estiércol que hemos acumulado.

Recuperar la filosofía para la educación nos obliga a diseñar nuevos mapas de navegación y al establecimiento de objetivos contrafácticos a los actuales. Hoy se postulan mapas de progreso para poder orientarse en la noche oscura de la educación, se construyen planes de desarrollo, se definen los saberes esperados, etc. pero a nadie interesa cuestionar los fines que esa ideología de la educación ha instalado. Debemos ponernos en camino de lo inesperado, de lo extraordinario, de lo original para dejar de ser un ladrillo más del grisáceo muro de lo actual, recordando esa vieja canción de Pink Floyd “Another Brick in the Wall 11”.

Tenemos necesidad de reestablecer el diálogo multidisciplinario mostrando las limitaciones que los saberes particulares por su naturaleza poseen, en bien de reestablecer los puentes que permitan una mirada diversa pero holística de la realidad. La filosofía debe ser ese lugar hospitalario que invita a discutir e integrar lo que los saberes particulares realizan en su faena cotidiana. La demanda más importante de la educación es de inteligencia y a ella la filosofía puede hacer su aporte. Aspiramos que éste y no otro sea el momento de conquistar lo que Nietzsche llamará La Ciencia Jovial. La faena de todo profesor, en especial de los que tenemos la responsabilidad de ejercer el pensamiento crítico, no puede ser otra que aspirar a ser cuestionado radicalmente.

Aludíamos en el comienzo al Banquete de Platón, recordemos que bien entrada la noche aparece en casa de Agatón el joven Alcibíades con un grupo de amigos, a diferencia de los comensales que han tenido el cuidado de no embriagarse, él lo hace en

http://www.xornal.com/artigo/2010/10/02/sociedad/lady-gaga-reune-trazos-contemporaneidad/2010.

41

Revista Botella del Náufrago | No16

estado de intemperancia y viene a proponer a Sócrates una transacción: su belleza a cambio de la sabiduría. Sócrates le pregunta si está seguro que intercambian equivalentes. Esa interrogante es suficiente para que el joven desista de negociar y quede a disposición de quién ya no tiene interés en los goces del cuerpo. ¿Podrá la filosofía volver a triunfar sobre la embriaguez en la hora presente?

Nuestro intento en estas reflexiones ha sido homologar la praxis artística de Lady Gaga con la tarea filosófica del presente, hemos valorado su actitud contestataria y aspiramos para la filosofía un gesto similar. Disponernos a pensar lo próximo de manera lúcida nos obliga a abandonar los viejos ropajes con la que hemos envuelto la praxis filosófica y desde esa desnudez salir a la búsqueda de nuevas metáforas que digan lo nuevo.

Zenón de Citio”, un comerciante próspero, luego de naufragar frente al Pireo con un cargamento de púrpura, llega a Atenas e ingresa a una librería y hojea una obra de Jenofonte, se entusiasma con esas vidas que el libro describe y toma una decisión radical. Abandonar el comercio por la filosofía. Eso explica su afirmación: “ahora que naufragué navego feliz”. En un Chile que experimenta con voracidad el consumo bien vale ponernos en camino de la reflexión y volver a navegar por mares a la búsqueda de nuevos puertos.

Avizorar esos nuevos puertos nos obliga a deslastrarnos de esas viejas vestimentas con las que hemos vestido a la filosofía, dejando atrás al camello y al león para que, vueltos niños, volvamos a jugar con el mar.

Deadmanflying, Collage Digital 30 x 21 cms, año 2011, Felipe Rokhas.

7 http://www.paginasobrefilosofia.com/html/teoriaseticas/eticaestoica/zenon.html

42

Revista Botella del Náufrago | No16

LAS TIRANÍAS Y OTRAS YERBAS

Mario Molina Santiago de Chile

Los Golpes de Estado no siempre aseguran los intereses de los países colonialistas que los propician en algunos continentes. También en otras ocasiones colocan allí a los Dictadores que preparan y que les son necesarios para dominar a los países del Tercer mundo. Con mucho descaro lo hacen de tal manera como si movieran a los candidatos a Tiranos en un tablero de ajedrez planetario dejando en cada casilla a los mejores sirvientes. Pero sucede que a veces tienen que derribar a sus piezas, inicialmente colocadas, por rebelión de los peones. Entonces deciden enviar sus escuadrillas de aviones a bombardearlos, a destruirlos físicamente, como lo hacía Al Capone con los pandilleros rivales en la década de los años veinte, y colocar a otros autócratas que sacan de una aparente selección entre las marionetas más adictas a su poder.

Los colonialistas sacan a relucir, con burla bajo sus máscaras, que desean “ayudar al

, J > y) pueblo oprimido que está amenazado por un Dictador sanguinario”, que ellos mismos han instalado. Dicen que solo están interesados que impere la justicia, pero en realidad el pueblo será aplastado por la injusticia, aplicada por el Yanacon promovido después de la destrucción y muerte, que dejan aplicando la última generación de armas de guerra para y , 4 ) p 8 8 p asegurarse las materias estratégicas como el petróleo.

Así se mueve este carrusel o tiovivo que se detendrá bruscamente en algún momento para hacer caer fuera a animales y sus jinetes lo que permitirá a los globalizadores, a los gobiernos imperialistas, proceder a mover en el tablero a los sirvientes que tienen preparados, que les servirán para abrir las válvulas del combustible que se han adueñado.

Día a día siguen atosigando con informaciones, cacofonías, en los medios que controlan como: “es una intervención humanitaria que no desea ir más allá que proteger a los opositores” o “hay que ayudar al pueblo oprimido” o “destruiremos al tirano solamente”, etc.

Arabia saudita, Yemen, Omán, Bahrein, Marruecos, Catar, Unión de Emiratos Arabes , y , , , > ,

Kuwait, etc, etc. están gobernados por dictadores, “todos buenos déspotas”, instalados , , 8 ) p )

por los aprovechadores colonialistas, que pueden perpetrar represión y muerte de

opositores porque aquellos les protegen sus intereses.

En el caso de Libia se publicó que el dictador Gadafi y Berlusconi se han abrazado, después de darse sendos besos, por las cuantiosas inversiones que el país del Magreb ha

43

Revista Botella del Náufrago | No16

efectuado en Italia y por el Tratado de Amistad firmado para asegurar a la Bota el combustible. No obstante ahora Italia puso a disposición de la OTAN sus bases de aviación para la agresión del país del Mediterráneo.

La mayoría de los aviones de guerra que posee Libia y mucho armamento fue proporcionado por Francia. Zarkozy ordenó el feroz bombardeo inicial.

Dicen los atacantes: “el porvenir de los libios pertenece a los libios”. Se está viendo la destrucción de Libia. Gadafi es un dictador y como tal es un represor pero en este escenario de guerra hay un gran ingrediente de hipocresía y cinismo.

¿Hay que tragarse toda la parafernalia impuesta sobre esta tragedia y quedarse callado y cerrar el hocico?

44

Revista Botella del Náufrago | No16